El reconocido actor y modelo cubano William Levy aseguró que la miseria sufrida durante su niñez en la isla le ha hecho aprovechar al máximo todos los beneficios que ha logrado con el fruto de su trabajo.
Levy, de 42 años de edad, quien viajó recientemente a Madrid, concedió una entrevista a la revista GQ en la que recordó parte de sus años en Cuba, marcados por las carencias y la precariedad.
“Lo que ha cambiado en mi carrera este año es que me ha dado la oportunidad de trabajar en España, donde aún no había podido hacerlo. Llevo participando en series y películas desde 2013, cuando dejé de hacer telenovelas y me fui a Estados Unidos. Allí trabajé en ocho producciones de televisión y cine”, señaló el protagonista de la telenovela colombiana “Café con aroma de mujer”.
Sobre su niñez en la isla, recordó: “Mi infancia fue muy linda, a pesar de que no teníamos nada. Vivíamos bajo la dirección de un gobierno que nos daba de comer lo que quería. Las raciones eran un pan por persona al día, y un cuarto de pollo por persona al mes. Ellos creen que todo el mundo es igual, pero yo no. Yo creo que todos somos diferentes. Si tú quieres comer ensalada y yo pollo, deberíamos tener ese derecho”.
A sus 15 años logró escapar de la isla para radicarse en Estados Unidos: “Yo llegué allí y me sorprendieron las luces, verlo todo alumbrado, porque en Cuba la luz… Me sentí un poco perdido, no podía imaginar que existía un mundo así. Es una experiencia que aún no se me ha quitado de la cabeza”.
No obstante, considera que fue bueno haber nacido en Cuba y vivido en esas malas condiciones, lo cual le ha servido para valorar lo conseguido en su carrera profesional: “Eso me da la oportunidad de disfrutar todo al máximo. De poder comer y disfrutar la comida al máximo, de vestirme y disfrutar la ropa al máximo. De poder elegir. De tener la libertad de hacer lo que me dé la gana, de expresarme, de ser quién soy”.
De igual manera, aseguró que cuando se siente agobiado en su vida: “Me tomo una copa de vino y me siento a recopilar todo mi pasado, de dónde vengo, dónde estoy. Si creo que lo estoy pasando mal, recuerdo lo mal que lo pasé en Cuba. Siempre vuelvo a esas emociones”.