El preso político cubano Juan Enrique Pérez Sánchez, condenado por su participación en los sucesos del 11J en Mayabeque, fue trasladado desde la prisión Melena II, en Güines, hacia la prisión de Quivicán.

Según informó su esposa Dayana Aranda Batista a Radio y Televisión Martí, Pérez Sánchez, quien tiene 41 años de edad, se mantiene en huelga de hambre en reclamo por su liberación y como rechazo a las condiciones inhumanas que existen en el centro penitenciario.

“Sacaron a mi esposo alrededor de las seis de la tarde y lo mantuvieron ahí fuera de la prisión, y casi amaneciendo fue que se lo llevaron. Todo ese tiempo lo mantuvieron afuera de la prisión, aguantando todo ese frío, descalzo, en calzoncillos. Me llega esa información a través de los muchachos que se encontraban con él en el destacamento”, denunció Aranda.

“Yo estuve en la prisión de Quivicán el viernes, porque me llamaron a ver si yo podía ir hasta allá y, sí, acepté y cuando llegué, estuve hablando con el teniente coronel Roberto de su situación. Él se mantiene plantado”, explicó la esposa.

“Han querido convencerlo de que salga del plante y él no ha aceptado, incluso me dejaron verlo 10 minutos, a mí y a mi suegra que me acompañó. No pude conversar mucho con él porque él está rebelde, no quiere escuchar. Simplemente, él dice que se mantiene plantado porque no es justa la condena que le bajó”, agregó.

De igual manera, precisó que su esposo no está de acuerdo con su condena, porque “él no hizo nada, no mató ni agredió a nadie”. Según declaró Aranda, él sólo gritó “¡Libertad!” y “¡Viva Cuba libre!”.

La mujer explicó que el pasado viernes acudió a recibir la sentencia de su esposo al Tribunal Provincial de Mayabeque, y fue condenado a 8 años de privación de libertad, manteniendo los presuntos delitos de “sabotaje”, “desacato” y “desórdenes públicos”.

Pérez Sánchez, padre de 4 hijos, quien fue juzgado el pasado mes de diciembre en el Tribunal de Santiago de las Vegas y enfrentó una petición fiscal de 12 años de cárcel, afronta varios problemas de salud, padece de asma, presenta una hernia discal y hace varios años permaneció hospitalizado en una institución mental luego de un intento de suicidio.

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