El bombero cubano Yosbel Leandro Pichi, residente en La Habana, fue uno de los lesionados en el incendio en la Base de Supertanqueros de Matanzas y ofreció su testimonio al Canal Habana.
Según relató Yosbel, se encontraba de descanso, pues había salido de guardia el viernes 5 y lo llamaron en la madrugada del sábado para informarle que todo el comando había sido puesto en variante 1. “Todo el personal que se encuentra de descanso tiene que partir hacia el comando”, precisó.
Allí decidió unirse a los que viajarían a Matanzas para participar en las labores de extinción de las llamas y alrededor de las 2 de la madrugada ya se encontraban en el lugar del siniestro y comenzaron a desarrollar su trabajo.
Según su relato: “A las 5 de la mañana el tanque colapsó, se rajó, todo ese combustible se desparramó y las llamas alcanzaron una altura enorme. Lo que nos dio fue por correr. El jefe de comando mío que estaba allí se viró y nos dijo ‘¡salgan de aquí!’ y nos mandamos a correr”.
Yosbel, quien también participó en las labores de rescate del Hotel Saratoga, recordó entre lágrimas: “Esa fue una experiencia muy grande para mí, yo pensé que lo más grande que yo iba a ver en mi vida era el Saratoga. Nosotros cuando llegamos ahí no se veía nada porque estaba la nube de polvo alrededor. Lo que vimos fue el lateral del Saratoga, nunca vimos el frente porque no se veía nada. Pero realmente esto (el incendio en Matanzas) lo superó por mucho. Esto es algo que nunca había sucedido en Cuba”.
Con relación a las curas de sus heridas, señaló: “Realmente son muy fuertes. No me desmayé de milagro”.
De igual manera, aseguró que a pesar de lo dura que fue la experiencia en Matanzas, volvería a enfrentarse sin duda a cualquier otro suceso de similar magnitud: “Claro que sí, ese es mi trabajo. Yo no hago nada más que cumplir con mi deber. Yo no soy un héroe ni un súper hombre, este es mi trabajo normal, esto es lo que me gusta”.
A pesar de las heridas recibidas en su cuerpo, el mayor daño ha sido en su alma, pues uno de sus compañeros se encuentra desaparecido. “El bombero no piensa que está arriesgando la vida, piensa que está cumpliendo con su deber. A la vez que tú eres bomberos, no dejas de serlo nunca. Nosotros somos una familia, y pierdes a tus seres queridos”, concluyó envuelto en lágrimas.