La popular actriz cubana Susana Pérez, criticó la represión que ha desatado la Seguridad del Estado contra los miembros del Movimiento San Isidro y también a las personas que han llevado a cabo actos de repudio contra estos jóvenes.
Susana Pérez dijo que ver las imágenes de la violenta detención de estos jóvenes que tuvo lugar el pasado jueves en la noche le provocó mucho dolor, pues cualquiera de estos activistas puede ser su hijo.
Además, la reconocida actriz aseguró que siente mucha vergüenza de que se repitan los actos de odio que tuvieron lugar durante la década de los ochenta contra las personas que decidían marcharse del país.
Por último, Pérez comentó que siente pena de las personas que participan en actos de repudio y que en su mayoría se ven obligadas a pasar largas horas en colas para comprar alimentos o a pedir ayuda a sus familiares y amigos que viven fuera de la isla.
A continuación, reproducimos íntegramente el mensaje de Susana Pérez:
Yo lo sabía, sabía que se les iban a meter en la casa, ellos no pueden permitir que se les pruebe fuerza y esos muchachos tienen demasiada fuerza, tienen demasiado valor y demasiado todo lo que hay que tener para enfrentárseles.
Yo los veo y cómo madre los sufro porque todos pueden ser mis hijos e hijas y como cubana siento rabia y vergüenza de que hayamos llegado a olvidar los desmanes del año 80 y que volvamos a repetirlos.
Esos que gritaban ni saben por qué gritan ni a quienes están gritándole, esos que gritan luego tienen que irse a hacer la cola para el pollo y el detergente sin que a nadie le preocupe si se contagian, esos que gritan tienen a sus hijos sin zapatos y piden recargas para usar sus putos teléfonos, esos que gritan tiraron huevos u oyeron que los tiraban y luego recibieron a esos gusanos porque necesitaban sus “cochinos” dólares, esos que gritan le contarán a sus nietos cómo contribuyeron a la vergüenza cubana. Esos que gritan están pasando hambre hace 60 años, pero su hambre es inútil.
Dios proteja a los muchachos de San Isidro ya que sus conciudadanos no han sabido protegerlos.