Un austriaco de 65 años de edad, vecino de la ciudad de Graz, fue mordido en sus genitales por una serpiente pitón, mientras permanecía sentado en el inodoro de su casa, reportó EFE.
La serpiente que accedió al hogar mediante las tuberías, mide 1,60 metros de longitud y forma parte de una colección de reptiles no venenosos que posee su dueño. La víctima del ataque del reptil, aunque no sufrió lesiones de gravedad, fue llevada de inmediato al hospital para evaluar posibles infecciones.
El propietario de la pitón, un vecino de 24 años de edad y se encuentra en espera de la decisión de retirarle su animal, ya que fue acusado por delito de lesiones por negligencia. El joven aseveró que no entiende cómo su mascota pudo escapar del lugar donde la tenía, pues supuestamente estaba bien segura y la posibilidad de escape era casi remota. Además, cuenta con otras 10 serpientes, ninguna de ellas venenosa.
La serpiente fue rescatada del inodoro por un experto en reptiles, quien declaró que la tarea resultó bien difícil, debido a que la pitón tenía sus músculos bien tensos y estaba dentro de la tubería, además de que corrían un alto riesgo de ser mordidos por la misma.
Este tipo de serpientes cuando atacan hunden sus grandes mandíbulas en la víctima y se enrollan en ellas hasta que detienen el flujo sanguíneo. Generalmente se alimentan de crías de aves y otros reptiles.