Rescatan a dos cubanos en frontera entre Bielorrusia y Lituania

Los migrantes irregulares cubanos Mario Alberto Céspedes Pérez y Michael Méndez Vega fueron rescatados y se encuentran en Rusia, luego de sufrir una odisea en su intento de llegar a España desde Bielorrusia.

A través de sus redes sociales, la periodista Natasha Vázquez, dio a conocer el pasado domingo 22 de enero la noticia de su rescate: “Me acaban de informar, de parte del consulado cubano, que los muchachos ya están en Moscú, uno de ellos hospitalizado por daños por el frío y demás, pero fuera de peligro. Gracias a todos por la preocupación. De las historias terribles a las que se enfrentan los cubanos. Comparto por si alguien puede ayudarlos”.

Por su parte, Mario Alberto había solicitado ayuda el pasado miércoles 18 de enero en un mensaje que es reproducido íntegramente a continuación:

“Amigos del mundo y familia que me siguen, está en juego mi vida y la de mi amigo, el Dr. en Medicina Veterinaria Michael Méndez Vega, por azares del destino y decisiones que tomamos y salieron mal lamentablemente. Vinimos a Bielorrusia el día 11/01/2023 de en el vuelo B2938 de la Aerolínea Belavia que salió del Aeropuerto de Kazán, Rusia a las 4:16 de la tarde.

Al llegar nos llamó la atención que no había inmigración en el aeropuerto de Minsk, no nos pusieron ningún cuño en el pasaporte, o sea, como si no estuviésemos aquí. Obviamente, aunque para la ley está mal, vinimos con la intención de cruzar la cerca fronteriza que separa a este país de Polonia para seguir vía rumbo a España, con la intención de mejorar nuestra situación económica y la de mi familia, mis tres hijos, mi mamá, mi esposa, mi abuelita enferma. 

Las cosas no han salido bien, aunque lamentablemente logramos cruzar la primera cerca fronteriza, la bielorrusa, los guardias fronterizos nos detectaron y nos cazaron con un perro y comenzó una película de terror. Nos han golpeado, nos han tirado las pocas cosas que teníamos y nos prometieron llevarnos para cruzarnos a Polonia y luego lo que voy a revelar aquí será peligroso, pero no me importa, porque probablemente está sea mi última publicación.

Nos montaron junto con inmigrantes de Siria en un furgón como animales y nos llevaron, no a la frontera de Polonia, sino a la de Lituania, en una selva donde hay lobos y hay un río que se congela, para que cruzáramos ese río e ingresáramos a Lituania, una misión no imposible, pero difícil. 

El punto es que mi amigo y yo decidimos no cruzar y en un chance logramos escapar porque tenemos un pasaje de regreso a Rusia para el día 20. Pero luego de caminar kilómetros de bosques con pantano y salir a un pequeño pueblo llamado Yakuьovichi Якубычв, nos capturó la guardia fronteriza nuevamente en la noche, justo cuando hablaba con mi esposa en Cuba. 

Nos golpearon, encendieron explosivos en mis pies para asustarnos y por más que les rogamos que nos llevarán a Minsk para tomar un vuelo de regreso a Moscú y regresar a Cuba con la familia, nos dijeron que no y nos regresaron a una ubicación más lejana que la primera, igual frente a la frontera de Lituania y nos dijeron que si no cruzábamos nos iban a matar. 

Y es así como hoy escribo esto, casi sin aliento, sin comida y sin agua ya prácticamente, tomando agua lluvia y de río. Mi esposa me dijo que llamó a la embajada, pero aún no hay nada claro. En breve me quedaré sin batería en el celular, probablemente si no hay una movilización rápida de alguna ONG u organización, o la Embajada de Cuba en Bielorrusia nos encuentren muertos a la orilla del macío del río.

Nuestra última posición era esta LN 53°57’0″ y LE 24°30’34”. Decidimos, mientras haya fuerza, avanzar y cruzar, o intentar cruzar el río rumbo oste si las fuerzas nos dan para llegar a un punto en Lituania llamado Musteika. No sabemos la reacción de las fuerzas fronterizas de Lituania, pero responsabilizamos por lo que nos pase al gobierno bielorruso y específicamente a la guardia fronteriza de Halynka, que fue quien nos detuvo inicialmente. 

Por favor, compartan esto con todas las personas posibles y si alguien conoce un teléfono o alguna organización de rescate se los agradezco. Quisiera volver a ver a mis familiares. Estoy en medio de la nada. Mami, Ileana, mis hijos, la madre y padre de Maikel, perdón por no haber logrado hacer las cosas bien. Los quiero a todos. Probablemente, si no nos rescatan estaremos muertos de frío o de hambre en unas horas. Ileana, cuida de mis niños y mi hija, por favor. Perdón a todos. Nos equivocamos y esta vez fue en serio”.