Una migrante cubana falleció en Honduras el pasado 4 de marzo, mientras realizaba su trayecto hacia Estados Unidos, según dio a conocer la Agencia EFE.
La información precisa que la antillana murió luego de sufrir un paro cardíaco en un centro hospitalario del departamento El Paraíso, ubicado en la frontera con Nicaragua. Otros tres migrantes irregulares han perdido la vida durante su paso por esta nación centroamericana los últimos 11 meses.
El 21 de agosto de 2021, un haitiano de 35 años de edad, murió a causa de un cáncer de estómago, en un hospital de El Paraíso. El 13 de noviembre de ese año, un menor chileno de 11 meses falleció presuntamente a causa de la deshidratación sufrida durante el trayecto.
La víctima más reciente se registró el pasado 1ro de junio y se trata de un niño de un año de edad y de padres haitianos, cuya causa de muerte también fue la deshidratación, según indicó el Comisionado de Derechos Humanos.
Un comunicado del Comisionado Nacional de Derechos Humanos (CONADEH) publicado el pasado martes 7 de junio, convocó a las autoridades de la nación a apoyar a los migrantes y cubrir las necesidades básicas de los mismos.
El documento apunta que: “Uno de los problemas que enfrentan los migrantes, es que no pueden pagar la sanción administrativa estimada en unos 4,813 lempiras, (unos 196 dólares) por su ingreso irregular al país, por lo cual deben permanecer varios días hasta lograr obtener los fondos para dicho pago, viéndose obligados incluso a pedir dinero en las calles y realizar actos de manifestación pública”.
Por su parte, Blanca Aguirre, máxima directiva del CONADEH, exhortó a la presidenta del país, Xiomara Castro, a sancionar el decreto que otorga Amnistía Migratoria a los migrantes que circulan por la nación.
Asimismo, reiteró a las autoridades que los migrantes “requieren de asistencia humanitaria, atención médica, alimentación y un lugar digno para descansar mientras regulan su situación migratoria”.