Madre cubana residente en Estados Unidos pide una visa humanitaria para su hijo

Una madre cubana que reside en Estados Unidos, pide ayuda para obtener una visa humanitaria para su pequeño hijo, quien vive en la Isla, pues alega que el niño está muy deprimido y teme por su salud.

Alicia Alonso, lanzó una petición para una ayuda humanitaria para su hijo, menor de edad, quien vive en Cuba con sus abuelos. La mujer utilizó la plataforma change.org y dirige su petición a la congresista norteamericana María Elvira Salazar, alegando que teme por la vida de su hijo, de quien hace años se ha visto separada.

“Mi nombre es Alicia Alonso, suplico como madre de su ayuda, mi hijo, producto de la obligada separación, de la cual se cumplen 4 años el 1 de noviembre de este año, tiene serios trastornos depresivos, que, con el paso del tiempo, han aumentado demasiado, estoy desesperada, necesito por favor me ayuden con una visa humanitaria, tengo miedo de lo que le pueda ocurrir, por favor, como madre ya no sé qué más hacer. A Cuba no puedo regresar, estoy acusada en el NTV de mercenaria, de nada serviría mi regreso, solo para causarle más daño aún a mi hijo al ver cómo me llevan presa, mis padres están enfermos ya no pueden con él y su padre, cuando le solicité ayuda me dijo que no podía hacerse cargo del niño. Pongo mis esperanzas en ustedes y en todo el que pueda ayudarme, temo por su vida. Saludos”, así escribió esta madre cubana en su petición, la cual cuenta con más de 130 firmas a los dos días de creada.

Igualmente, a través de su muro de Facebook, Alicia Alonso, dejó una hermosa carta dedicada a su hijo, explicándole el por qué de su separación.

Carta dedicada a mi hijo:

Nunca me fui, me obligaron a escapar, me obligaron a buscar en otras tierras lo que mi patria me negó. Me fui en busca de libertad, seguridad, oportunidades y un futuro, el cual sería muy oscuro y sangriento si me quedaba. No quiero que sufras lo que yo he sufrido, no quiero para ti esa vida de la cual he huido. No quiero que por sobrevivir te obliguen a delinquir, no quiero que te conviertas en un delincuente simplemente porque en nuestra amada tierra todo está prohibido, donde sobrevivir es un delito y respirar es un crimen. No quiero que un día se te desgarre el corazón al decirle a tus hijos “hoy no tengo dinerito, pero cuando tenga yo te lo compre papito” y que esa espera se vuelva eterna.

No quiero que tengas ganas de gritar libertad y sientas miedo o vayas preso tan solo por pensar diferente. No te abandoné, me obligaron a irme. Me obligaron a escoger verte crecer tras barrotes o luchar por cruzar los barrotes. Yo quiero regalarte la libertad que nunca tuve, las oportunidades que jamás conocí, y el futuro que no sabía que existía. Quiero que sepas qué se siente poder trabajar honradamente y obtener con el sudor de tu frente todo cuanto te propongas en la vida. No quiero que sufras lo que has visto a Bárbaro a sufrir, porque si él hubiese estado en otro país sus agresores habrían cumplido años de cárcel y no él. Quiero que conozcas el mundo tan maravilloso que existe, el cual una dictadura despiadada nos ha robado. No quiero que te digan cómo tienes que pensar o actuar, quiero que la vida te lo muestre. Nunca me fui, me obligaron y el día de mañana cuando puedas tocar el mundo con tus manos, me vas agradecer el gran regalo que con sacrificio y dolor para ti he luchado.