La madre cubana Beatriz Conde Mesa, advirtió sobre el peligro para la vida de su hijo Abel Lázaro Machado Conde, de 25 años de edad, preso político del 11J recluido en el penal de máxima seguridad de Quivicán, en Mayabeque.
Conde Mesa recordó las patologías que padece su hijo, y denunció nuevamente la brutal golpiza que le propinó en dicho centro penitenciario hace alrededor de una semana, el esbirro Yuliesky Montero, segundo jefe de la prisión.
“Es un alto riesgo suicida, con un trastorno de la conducta orgánica, con un foco de epilepsia, con déficit de atención, con una cefalea tensional importantísima de los nervios. En estos momentos se encuentra en una celda porque, el día 15, a las siete de la noche, me le cayeron a golpes en Quivicán”, expresó indignada en una grabación compartida por una usuaria en Twitter.
‼️🧵Hilo Urgente ‼️
Beatriz Conde Mesa madre de del jóven Abel Lázaro Machado Conde, denuncia la golpiza dada a su hijo el pasado 15 Marzo por el esbirro penitenciario Yulieski Montero .Recordemos que el joven es un alto riesgo suicida,con trastornos de la conducta orgánica,… pic.twitter.com/tbPjdXnFDv— Luciana🇨🇺 (@Tribili74320770) March 22, 2023
“Yuliesky Montero, segundo jefe de Unidad, lo sacó para la compañía 8, donde él no podía estar porque tenía un enemigo, y lo metió contra una reja, está lleno de hematomas. Yo presenté denuncias en 15 y K, también en la fiscalía de Güines y nadie ha ido a verlo todavía. Está plantado en una celda donde su vida está en riesgo”, prosiguió.
“Yo estando en Quivicán, el jefe de la prisión me dijo que le había tirado fotos a mi hijo y que no tenía golpes, entré allí y le vi los hematomas, y todavía nadie ha ido a verlo ¡Mi hijo está lleno de hematomas!”, añadió.
De igual modo, aseguró al represor que golpeó a su hijo, que iba a seguir denunciándolo en fiscalía: “Tú me vas a pagar lo que le hiciste a mi hijo, lo vas a pagar con creces. Te vas a acordar de mi nombre para toda la vida”.
Abel Lázaro fue diagnosticado con trastorno orgánico de la personalidad desde niño y presenta lesiones cerebrales desde los 10 años de edad, a lo cual se suman los intentos suicidas que ha realizado. A pesar de ello, cumple la injusta condena de 9 años de privación de libertad, tras ser acusado de los presuntos delitos de “desórdenes públicos” y “sabotaje”, por su participación en las protestas en Güines.