Héctor Luis Valdés dedica emotivas palabras a sus amigos del Movimiento San Isidro

El periodista independiente cubano Héctor Luis Valdés, quiso utilizar las redes sociales con el objetivo de dedicar unas emotivas palabras a sus amigos y compañeros de lucha, los miembros del Movimiento San Isidro.

Héctor Luis aseguró que estos jóvenes no solo le han permitido crecer de manera profesional, sino que han estado a su lado en los momentos más complicados y lo aceptado tal y como es, sin ningún tipo de reparo o discriminación.

Además, aseguró que, aunque no todos tienen la misma forma de pensar, todos respetan los criterios de los demás y esa es la clave para construir una bonita amistad y buscar un cambio en el país.

Valdés acompañó sus bonitas palabras con fotos en las cuales aparece al lado de Luis Manuel Otero Alcántara, Maykel Osorbo, Anamely Ramos, Iliana Hernández y Esteban Rodríguez, junto a los cuales lleva a cabo un fuerte activismo político a favor de la libertad de Cuba.

A continuación, reproducimos íntegramente las palabras de Héctor Luis Valdés:

Mis amigos, pues que decir. Junto a ellos descubrí el más lindo y puro sentimiento que un ser humano puede poseer, que es el valor de la amistad. Juntos pasamos momentos duros, difíciles, tristes y angustiantes; pero, aunque fuese poco para lo que en realidad deseábamos, también teníamos momentos alegres. Momentos en que, como jóvenes al fin, nos olvidábamos por un rato de todo el odio que nos rodeaba por el simple hecho de querer un futuro distinto.

Mis amigos, a los cuales adoro; fueron los que en un momento de desvarío me abrazaron, me entendieron y perdonaron. Eso solo lo experimenta quien disfruta de la verdadera hermandad.

Tenemos distintos caracteres, discutimos en secreto, para que nuestra madre no sufra, esa madre que lleva 62 años llorando por la desunión de sus hijos. Por eso nuestras diferencias las arreglamos en secreto, para que nuestra madre, la madre de más de 11 millones de hijos, no llore.

Mis amigos son intocables, si alguien osara difamar o enlodar sus nombres, solo conocerán la fiera que pocos han tenido el placer de conocer. Esa fiera capaz de todo por salvaguardar la grandilocuencia de sus nombres. Los amo chicos.