El joven Emir Rodríguez, de 19 años, quien fue uno de los 66 cubanos deportados el pasado miércoles a la isla desde Miami, habló con el periodista Alexis Boentes de Telemundo 51.
Rodríguez llegó a tierras de libertad por vía marítima en enero, pero nunca imaginó que lo enviarían a Cuba.
Sobre su deportación contó: “A la una de la mañana vinieron, para que nos pusiéramos la ropa gris de deportados. Como a las tres de la mañana vinieron de nuevo por las pertenencias y nos dijeron que estuviéramos listos, que nos íbamos para Cuba deportados”.
El joven dijo que cuando llegaron a la isla, los sometieron a un interrogatorio, donde les preguntaron cómo habían salido del país y cuanto habían pagado.
Por su parte, su madre, Alie Bringas, señaló que su hijo “psicológicamente no está bien. Él ha llorado mucho, lo siente mucho, le duele mucho”.
“Cuando llegaron a Cuba los montaron en un ómnibus y le dijeron que los iban a llevar para sus provincias, pero no fue así. Los bajaron a mitad de camino y les dijeron que no había combustible para llevarlo hasta sus provincias”, relató Alie.
“Cuando yo lo vi, yo solté la moto, lo abracé y lo besé (…) lloramos”, dijo la madre del joven.
El pasado mes de abril, un total de 123 cubanos que tenían orden de deportación y estaban en centros de detención en el sur de Florida, fueron deportados a la isla.