El camionero cubano Rogel Aguilera-Mederos, declarado culpable de causar el accidente mortal del 25 de abril de 2019, en el que fallecieron cuatro personas y diez resultaron heridas, ofreció declaraciones desde la cárcel del condado Jefferson en Colorado.
Aguilera fue declarado culpable de 26 cargos de los 41 que inicialmente se le imputaban, incluyendo 4 cargos de homicidio vehicular. Resultó inocente de 15 cargos de agresión de primer grado y se mantendrá bajo retención por las autoridades hasta el próximo 13 de diciembre en que deberá comparecer ante la corte.
En una entrevista concedida a Telemundo Denver, Aguilera expresó: “Quiero decirle a esas familias que eso nunca fue intencional, yo quisiera que ellos me perdonaran y que Dios haga el milagro y toque su corazón. Un milagro para mí sería darle un abrazo a esa familia, decirles cara a cara cómo me siento, que me perdonen, que le juro por Dios yo prefería haberme muerto”.
“Nunca me fui para arriba del tráfico y todos los días le pregunto a Dios por qué me dejó vivo. Yo cambiaría mi vida por la de ellos cuatro, sólo Dios sabe por qué me dejó vivo a mí, yo no lo elegí”, dijo entre lágrimas al periodista Yesmani Gomez.
Sobre las afirmaciones de algunos testigos, de que podía haber tomado alguna rampa de desaceleración en el lugar del accidente, señaló: “Yo en ese momento no vi esas rampas, no las vi, eso es un momento difícil de explicar, por mucha experiencia que tengas, por mucho tiempo que lleves manejando”.
Ante la pregunta de si tenía entrenamiento para una situación como esa, precisó que “para eso nunca se tiene entrenamiento, el corazón se te acelera, las manos te sudan”.
“Dios sabe cómo yo soy, hubiera preferido morir yo antes que murieran esas personas, Dios sabes cuántas veces le he preguntado por qué ellos y yo no”, lamentó.
Las víctimas mortales del accidente son Doyle Harrison, William Bailey, Miguel Ángel Lamas Arellano y Stanley Politano.