Raico Antonio Martínez López, un enfermero cubano residente en La Habana, denunció a través de las redes sociales que la policía no le permitió entrar a comprar detergente de manera preferencial a pesar de estar luchando contra el coronavirus.
López contó que salió de una guardia en el Hospital Clínico-Quirúrgico Hermanos Ameijeiras y que fue directamente a una tienda para comprar este producto, pero a pesar que mostró su credencial como trabajador de salud, no le permitieron ingresar.
Molesto por esta negativa, le preguntó al oficial que controlaba la cola que se extendía por más de dos cuadras y este le contestó que era una disposición del jefe de la policía del municipio Arroyo Naranjo.
El enfermero cubano dijo que no entendía este tipo de medidas, pues el personal sanitario se encuentra expuesto al coronavirus y trabajan muchas horas para intentar salvar a pacientes, por lo que se les debería tratar de manera priorizada.
Hoy me he indignado con el gobierno q rige mi país, no me gusta criticar las cosas q pasan en mi país porque siempre he…
Posted by Raico Antonio Martinez Lopez on Saturday, April 25, 2020
También se preguntó quién podría dar respuestas a todas estas interrogantes y aseguró que estaba muy decepcionado con esta manera de proceder del estado cubano.
A continuación, reproducimos íntegramente la denuncia de Raico Antonio Martínez López:
Hoy me he indignado con el gobierno que rige mi país, no me gusta criticar las cosas que pasan en mi país porque siempre he dicho que los trapos sucios se lavan en la propia casa, pero hoy me acaban de llenar la copa.
Cómo es posible que después de un turno de trabajo en el hospital, expuesto a recibir cualquier contagio incluyendo el Covid-19, que es lo que más preocupa en estos momentos, llegué a la tienda de Mantilla el Rapidito que es donde vivo y al ir a comprar detergente que habían sacado y me presento con mi solapín de Salud Pública ante el mayor que estaba al frente de la autoridad, el cual me dice que solo se permitió a 5 personas de Salud Pública y que no se le iba a despachar a más ninguno, que debían hacer la cola el que quisiera comprar, que eso no lo decidió él, la orden fue del presidente de la República.
Decepcionado sigo para mi casa para dejar mi mochila con la ropa sucia de la guardia y ducharme, para luego buscar respuestas que me aclararan lo que me dijo. Cuando vuelvo a ir para que me explicara con más detalles, él rectifica y ahora me dice que la decisión no fue del presidente de la República, que fue del jefe de la policía del municipio Arroyo Naranjo.
Le pregunto que cómo es posible que yo tenga que hacer una cola de más de 2 cuadras luego de una guardia la cual me deja exhausto del sueño y me dice que es lo que me toca, que el personal de Salud Pública en ninguna parte de este país tiene prioridad. Esas palabras acabaron conmigo. Para no hacer más larga la historia que fue mucho más decepcionante lo que dijo el oficial mis preguntas son:
1. ¿Cuán ciertas son las orientaciones que se dan en los medios de prensa?
2. ¿Si no puedo comprar detergente con qué lavo mi uniforme? No solo por el Covid-19 sino por las bacterias que hay en un hospital y más en un servicio de cirugía donde hay pacientes con heridas infectadas.
3. ¿Es cierto lo qué me dijo el oficial?
4. ¿Así es como se trata a un ciudadano que solo busca respuesta a dudas?
Y, por último: dónde está el respeto a los derechos humanos.
Solo quisiera que se haga realidad lo que dice nuestro presidente de que se le va a dar respuestas a las dudas del pueblo, que alguien de los dirigentes de mi país o por los medios de prensa me aclaren mis dudas y me den motivos para seguir arriesgando mi vida y la de mi familia sirviendo a mi país.