El popular humorista cubano Limay Blanco, coordinador del proyecto de ayuda humanitaria “Cristo Cambia Vidas”, tuvo un noble gesto con tres niños que se le acercaron para pedirle dinero para comer.
Junto a una imagen de los tres niños, Limay escribió: “Que tu mano derecha no sepa lo que hace la izquierda. Es verdad y que Dios me perdone. Estos tres niños se acercaron a mí para que les diera algo de dinero para comer, que no habían comido.
Personas del lugar me dicen que esos niños son unos luchadores. Pregunto como que luchadores, y me cuentan que todos los días salen a buscar latas para venderlas como materia prima.
Ellos me cuentan cosas que, por pudor, no puedo escribir aquí sobre su día a día y de dónde se tienen que esconder el dinero para que no se los quiten, personas que un día tendrán que darle cuentas a Dios, sí a Dios. Ese Dios que es misericordioso, pero también lo contrario.
Estos tres niños deberían estar en sus casas viendo los muñequitos o jugando con sus juguetes, pero les tocó esta vida. Hoy le doy gracias, muchas gracias a Dios, que a mí no me tocó, pero ese niño podría ser yo.
Qué triste, que está pasando?, por qué hemos llegado a esto?, qué nos pasó?. Les juro que tenía ganas de llorar mirando cómo lo que sobró se lo llevaron para sus casas, incluso mis sobras.
Ojalá tuviera la solución en mis manos, pero no la tengo, y eso me duele. Mañana, la vida de esos niños será la misma de ayer, recolectar latas para comprar la merienda de la escuela y, con suerte, otro Limay que los invite a comer.
Jesucristo, si de casualidad lees esto, no demores más tu venida. ¡Ven ya!”.