Dictan sentencia contra manifestantes del 11J

El régimen sentenció con penas que van desde los cuatro años de “libertad limitada” hasta los 13 años de cárcel, a manifestantes del 11 de julio.

A través de sus redes sociales, la periodista independiente cubana Mónica Baró Sánchez, denunció: “Este lunes 23 de enero salió la sentencia de Kevin Lázaro Pimentel Oduardo, preso político del 11J, de 21 años. El documento incluye las sentencias de otras 15 personas que fueron juzgadas por el presunto delito de sedición en La Habana”.

“De estas 15, seis tenían entre 17 y 22 años en el momento en que fueron detenidas e instruidas con cargos. Las penas van desde limitación de libertad, en el caso exclusivo de Jonathan Torres Farrat, hasta los 13 años de privación de libertad. A Kevin, quien se encuentra ahora en la prisión de Jóvenes de Occidente y fue encarcelado desde el 30 de julio de 2021, lo sentenciaron a cinco años de privación de libertad, que fueron sustituidos por igual periodo de trabajo correccional con internamiento”, prosiguió.

“De acuerdo con la sentencia, los 16 acusados de sedición, entre quienes se encuentra Kevin, son culpables de seguir el propósito de ‘generar la desestabilización del orden social y político establecido en la República de Cuba’; tratar de ‘fomentar el desconcierto y generar un ambiente de confusión y descontento general, respondiendo a repetidas exhortaciones divulgadas a través de las redes sociales para manifestarse violenta y simultáneamente en diferentes localidades de la nación cubana’; y sumarse a la manifestación que tenía lugar en el municipio de Diez de Octubre junto a desconocidos, continuó.

“A su paso por las arterias principales recorridas alentaron a los ciudadanos a incorporarse al numeroso grupo, en el que formaron algarabías y profirieron frases despectivas contra el gobierno revolucionario, y el presidente de la República de Cuba y Diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, lograron interrumpir el tránsito de los vehículos estatales y privados, así como el transporte público, que al igual que los otros vehículos tuvieron que desviarse en su recorrido, limitando la movilidad de las personas que necesitaban su uso, creando tumultos para desafiar e irrespetar violentamente las instituciones oficiales y sus representantes”, refiere el documento al que tuvo acceso la comunicadora.

“Y así más o menos continúa la sentencia a lo largo de 35 páginas. Pero basta con leer estos fragmentos para constatar la naturaleza política de los juicios contra los manifestantes del 11 y 12 de julio y sus encarcelamientos”, añadió la periodista.

“Manifestarse en los espacios públicos, cuestionar y desafiar a los gobernantes de un país, expresarse libremente, no constituyen delitos en sistemas democráticos, porque todo eso forma parte del ejercicio de los derechos humanos y los derechos humanos no deberían ser criminalizados. El régimen cubano se acusa a sí mismo con este tipo de sentencias. Y todas las que he leído sobre los presos políticos del estallido social son más o menos lo mismo”, concluyó su mensaje.