El preso político cubano Amalio Álvarez González, conocido cariñosamente como “Cachimba”, fue trasladado a una celda de aislamiento por manifestarse dentro de la prisión de máxima seguridad Combinado del Este, en La Habana, el pasado 4 de marzo.
La activista cubana Tania Tasé denunció en redes sociales que Álvarez, quien se manifestó en el patio de la prisión con una sábana en la que escribió mensajes de protesta: ¡Patria y Vida!, ¡Abajo la dictadura! y ¡Voy a estar plantado hasta la muerte!, fue castigado con el aislamiento.
Mientras gritaba estas consignas, otros reclusos se acercaron a él para impedir que los guardias lo golpearan. A pesar de la protección de sus compañeros de prisión, Álvarez fue trasladado a una celda de aislamiento en represalia por su protesta.
Su hermana, Esperanza Álvarez, expresó su preocupación a través de las redes sociales: “A mi hermano le entró una crisis y empezó a gritar Patria y Vida, y se puso un pulóver con la palabra Libertad. Todos saben que mi hermano está enfermo. Hago responsables a todos los fiscales, jueces, presidentes y jefes del Combinado si le dan golpes o le pasa algo. ¡Suéltenlo! Todos saben que es inocente… ¡No más abusos! ¡Abajo la dictadura! ¡Libertad para todos, son inocentes!”.
Por su parte, la organización Cubalex también exigió su liberación inmediata, señalando: “Amalio no debe estar en prisión ni un día más. Ayúdanos a exigir su liberación inmediata”.
Amalio Álvarez González fue condenado a 15 años de prisión por el delito de “sedición” tras participar en las protestas del 11 de julio de 2021 en el reparto La Güinera, Arroyo
Naranjo.
Su estado de salud no es bueno, ya que padece trastornos mentales y la falta de atención médica en la cárcel agrava su condición de manera alarmante.