Un balsero que forma parte de un grupo de cubanos que arribó a Estados Unidos el pasado 12 de marzo, luego de 26 horas de trayecto, ofreció declaraciones al periodista Javier Díaz del canal Univision.
En sus redes sociales, Javier Díaz escribió: “Este cubano forma parte del grupo de balseros que llegaron a los Cayos de Florida el pasado 12 de marzo. Él salió en libertad, pero su hijo de 21 años aún está detenido en un centro de inmigración. Aquí te contamos lo que opina sobre este éxodo por mar”.
Junto al mensaje, compartió una grabación con la entrevista a Jorge Félix Calderón, quien contó que la embarcación se rompió varias veces durante la travesía. “Pensé en una muerte muy trágica o en estar desaparecido 15 o 20 días. Eran olas de 3 y 4 metros por un lado y por el otro, era un torbellino aquello. Ahí nos la vimos muy fea”, señaló.
Tras su llegada, Calderón permaneció más de dos semanas detenido en un centro migratorio, hasta que fue puesto en libertad.
“Era el llanto de llegar, el llanto de ser feliz, el llanto de que pude haberme muerto. Hubo un momento que tuve hasta temblores, el barco empezó a hacer agua. Yo no pude agarrar un pomo para ayudar”, contó Calderón, quien tuvo que dar el elástico de su calzoncillo para usarlo como liga en la reparación del motor de la embarcación.
Ante la crítica situación económica que presenta la isla, Calderón expresó: “De Cuba van a salir en una avioneta de fumigación, por mar, por tierra, por lo que sea. De Cuba va a salir más gente”.
Con relación al arriesgado trayecto, destacó: “Yo no lo vuelvo a hacer. Es tan difícil, porque si no lo haces igual te mueres ahogado, porque es un ahogamiento, una asfixia total lo que se está viviendo en los últimos años en Cuba”.
Este cubano forma parte del grupo de balseros que llegaron a los cayos de Florida el pasado 12 de marzo. Èl salió en…
Posted by Javier Díaz on Tuesday, April 19, 2022
Su hijo Brian Alejandro Calderón, de 21 años de edad, aún se encuentra detenido en un centro migratorio del condado Broward con la esperanza de que sea puesto en libertad y no repatriado a la isla.