Ruslan Villalba, un cubano propietario de dos armerías en Miami se queja por la demora en la investigación policial por el robo de armas de fuego, joyas y herramientas ocurrido el pasado viernes 19 de noviembre en una de sus tiendas.
Villalba es el dueño de Big Brother Pawn & Gun sito en la 2616 del noroeste y la 27 Terrace, de donde fueron robados 31 rifles de asalto, así como varias herramientas y joyas valorados en 90 mil dólares.
Según reportó América TeVé, el cubano sospecha de un empleado que trabaja con él hace un año y medio, no sólo por ser la última persona en salir del local y cerrar la tienda el día del robo, sino porque en la grabación de las cámaras de seguridad, se le observa cortar la transmisión.
Villalba ofreció declaraciones a la citada fuente: “Ese empleado desconectó las cámaras, por lo tanto, nosotros no pudimos ver exactamente el momento donde ocurre el robo. Como él sabía, simplemente desconectó las cámaras y procedió a llevarse las armas. La tienda la cerró como un día normal, porque él trabajaba ese día”.
“No tuvimos comunicación con él, porque no solemos llamar a los empleados a la hora de irse, simplemente nos dimos cuenta al otro día, cuando el empleado que le tocaba trabajar abre la puerta y esta no tenía muestras de un robo con fuerza, estaba cerrada con sus llavines y sus candados, pero faltaba todo el inventario”, relató.
Añade Villalba que su esposa contactó por teléfono con el sospechoso para decirle que habían robado en la tienda y que él fue el último en salir, a lo que el empleado contestó: “No nos robaron, yo robé”.
En la grabación de las cámaras de seguridad del local se muestra al sospechoso llevando unas bolsas, que presuntamente contenían lo robado, e introduciéndolas en el maletero de un auto.
Villalba envió un mensaje a las autoridades a cargo de la investigación, en el que muestra su preocupación, por ser este un caso en el que fueron sustraídas armas de fuego, por tanto, considera deberían estar involucradas todas las agencias policiales.