El cubano Willian Setien, quien se encuentra enfermo de cáncer en Estados Unidos, solicita ayuda para gestionar una visa humanitaria que permita a su esposa y su hijo viajar desde la isla para acompañarlo.
Setien se comunicó con nuestra redacción en busca de apoyo a su situación. En tal sentido, escribió: “Estoy diagnosticado con cáncer aquí en Estados Unidos y ya no sabemos mi esposa y yo qué vamos a hacer para que ella pueda venir con una visa humanitaria, y de ser posible, mi hijo también para que estén aquí y me cuiden durante mi tratamiento”.
“Son quimioterapias y radiaciones por 6 semanas. Estoy solo, no tengo a nadie, y para colmo tengo hecha una traqueotomía y no puedo ni hablar. A quien tenga ánimo y buen corazón para ayudarnos, se lo agradeceremos”, añadió.
“Les estaré eternamente agradecidos, nunca pensé ni imaginé verme así, pero desdichadamente pasó. Los médicos me dan probabilidades de vida, pero me falta el principal apoyo, el espiritual. Mi esposa es fisioterapeuta y me ayudaría mucho, pues yo no puedo ni hablar y aquí en Estados Unidos todo se hace por llamadas al teléfono. Muchas gracias”, concluyó su mensaje Willian.
Por su parte, su esposa envió un mensaje, que es reproducido íntegramente a continuación:
“Les escribo desde Cuba. Me llamo Elsa Canel, soy licenciada en rehabilitación en salud. Trabajo en un policlínico aquí en Santiago de Cuba y soy la esposa de Willian Setien, el hombre que escribió solicitando su ayuda para poder visualizar su caso para lograr una visa humanitaria.
Mi esposo llegó a Estados Unidos hace poco más de un año y no tiene estatus legal. Hace 8 meses enfermó y en enero confirmaron nuestra terrible sospecha de cáncer de laringe.
En febrero tuvieron que intervenirlo de urgencia y realizarle una traqueotomía, porque el tumor comprimía las vías respiratorias y no lo dejaba respirar. Mi esposo desde entonces ha entrado y salido del hospital, tratando de estabilizarlo para que pueda iniciar su tratamiento oncológico que es de quimio y radiación.
Él está solo en los Estados Unidos. No tiene familiares ni nada, sus vecinos ayudan en lo que pueden, porque trabajan y él está enfrentando todo solito, sin siquiera poder comunicarse porque no puede hablar y la mayoría de las cosas son por llamadas.
Su hijo y yo estamos desesperados, no sabemos qué más hacer. Ya tenemos el resumen médico para poder solicitar la visa, pero necesitamos que, desde allá, que es de donde se hace, alguien la tramite.
Incluso, los médicos allá están preocupados, el tratamiento oncológico es ambulatorio y mi esposo debe recibirlo solo y sin el apoyo ni ayuda de nadie.
Para nadie es un secreto que los recursos aquí en Cuba son limitados y mi esposo allá tiene la posibilidad de sobrevivir.
Pido primeramente a ustedes, y luego a cualquiera que pueda, me ayuden a llegar a mi esposo que ya inicia su tratamiento en breve y poder salvar su vida.
No es humano que una persona tenga que enfrentar solo una enfermedad como esta en sus condiciones, y menos un tratamiento oncológico. Cualquiera que haya tenido un familiar con esta terrible enfermedad sabrá de qué hablo.
Mi esposo y yo llevamos 27 años de casados y tenemos un hijo de 22 años. Los dos estamos desesperados buscando una vía de llegar a él. La madre de mi esposo es una persona mayor, con discapacidad auditiva y con antecedentes psiquiátricos.
Pido, ruego, imploro a un alma caritativa, a quien sea, me ayude, por el amor de Dios, a lograr estar al lado de mi esposo y poder salvar su vida. Mi esposo tiene 50 años y hasta que enfermó era una persona saludable.
Desde su traqueotomía tiene que dormir sentado porque no puede acostarse. Los ataques de tos muchas veces lo dejan sin aliento, tiene que aspirarse porque el tumor le provoca mucha flema, al igual que la traqueotomía.
Él está siendo bien atendido, solo necesita de su familia para poder enfrentar y vencer su enfermedad. Por favor, pido nuevamente al que pueda, que me ayude.
Desde que supimos el diagnóstico definitivo de carcinoma de laringe, hemos intentado desesperadamente buscar ayuda, porque el trámite hay que realizarlo desde allá, o sea, en Estados Unidos.
Mi esposo, a pesar de su condición de salud y al no tener a nadie más que nos realice gestiones, ha ido a la Iglesia Católica que le ofrece la ayuda a los migrantes que arriban a ese país, a la Cruz Roja. Estos últimos hicieron varias gestiones, hasta llamaron a la sociedad de cáncer, pero nada.
Todo esto lo hemos hecho a través de videollamada, yo hablando cuando mi esposo llega al lugar, porque como dije, él no puede hablar.
Por último, fue a las oficinas de la Congresista Katherine Cortez, donde nos atendió una asistente y nos dio un rayo de esperanza, pero nos dijo que la respuesta podía demorar hasta dos meses, y estamos realmente en una carrera contra el tiempo, donde cada minuto cuenta.
Por piedad, por humanidad, una vez más pido a grito desesperado la ayuda de alguien que nos permita llegar a tiempo y estar a su lado, que tanto nos necesita.
Sólo Dios sabe todo el sufrimiento que estamos pasando. En espera de su respuesta.
Saludos cordiales
Elsa Canel”.