La cubana Zoila Rodríguez Marzo, residente en el reparto la Güinera, perteneciente al municipio habanero de Arroyo Naranjo, denunció la situación de varios de sus familiares, quienes fueron encarcelados en las protestas del 11J, reportó CubaNet.
Sus dos hijos, una hembra y un varón y el padre de estos se encuentran injustamente encarcelados por la simple razón de manifestarse en reclamo de libertad, y están a la espera de juicio.
Señala Zoila, que su hijo Exen Beirut Rodríguez, se encuentra recluido en el Combinado de Guantánamo y las autoridades pretenden imponerle una condena de siete años. Además, fueron arrestados los hijos de Exen, de 16 y 17 años, que se manifestaron junto a él y días después los pusieron en libertad.
“Les dieron golpes a todos, los cogieron y los maltrataron. Tuvieron a los hijos menores de edad detenidos, luego los soltaron, pero ya habían sido afectados psicológicamente, les habían dado golpe y vieron cómo maltrataron a su papá”, denuncia Zoila.
La madre muestra preocupación por su hijo, quien padece de cirrosis hepática y podría agravarse al no recibir en la cárcel los medicamentos que necesita.
Con relación a su hija Katia Beirut, de 35 años de edad, indicó que acudió a una citación que le hicieron y el 19 de julio la dejaron detenida. Añade que estuvo en 100 y Aldabó y posteriormente fue trasladada hacia la prisión de mujeres del Guatao.
Al igual que su hijo, precisó que Katia tiene varios problemas de salud: “Es una niña muy enferma, se le bajan las plaquetas, tiene problemas del estómago, en la vesícula, fue operada de un cáncer en el vientre, estas enfermedades allí se le pueden complicar aún más”.
Asimismo, señaló Zoila que el padre de sus hijos, Freddy Beirut Matos, de 65 años, fue detenido el 14 de julio y se encuentra en estos momentos en el Combinado del Este en La Habana, donde fue objeto de violencia por parte de los esbirros del régimen: “Allí lo maltrataron grandemente, le dieron muchos golpes, que cien días después todavía tiene la marca de los golpes. Le dieron un golpe en la cabeza que él dice que perdió el conocimiento”, denunció.
Zoila no comprende por qué si sus hijos y el padre de estos solo están acusados de “desorden público”, no pueden estar en casa esperando el juicio, como tantos manifestantes lo están haciendo.