La actriz y humorista cubana Aly Sánchez recibió un emotivo recibimiento a su regreso a Miami, luego de unas vacaciones en Turquía junto a su esposo Roberto Balmaseda y a su hija mayor, Sophia.
A través de sus redes sociales, la artista publicó un video con las incidencias de su llegada, donde varios familiares y amigos la sorprendieron con globos y carteles alegóricos a su cumpleaños número 37, el cual celebró en Turquía. Se le ve muy emocionada cargando a Sarah, su hija menor.
Junto al material audiovisual, Aly, quien se mostró sumamente feliz por la grata sorpresa, escribió: “Esto se siente al llegar a casa”.
Los seguidores de Aly Sánchez reaccionaron al recibimiento: “Bellísimo. El mejor regalo: la familia y los amigos. ¡Feliz cumpleaños y miles de bendiciones!” … “No me avisaron, yo hubiese ido también como la mejor. ¡Te adoro, Aly hermosa! ¡Feliz cumpleaños!” … “Tienes un tesoro enorme. Tu familia y tus amigos valen oro” … “Cómo te quieren, eres una mujer bendecida. Tu familia te ama, la gente te ama. Felicidades, mi niña linda. Muchas bendiciones para ti hoy y siempre. Nunca pierdas esa humildad que te caracteriza. Eres un ser humano extraordinario y sigue brillando que vas a llegar lejos” … “Qué belleza. Felicidades, mi niña, que Dios te siga bendiciendo con más, porque lo mereces”.
Durante su estancia en Turquía, Aly disfrutó de hermosos lugares junto a su familia. El pasado jueves 23 de febrero compartió una grabación de su visita a un sitio donde vivieron la experiencia de montar un globo aerostático.
“He llorado mucho aquí, pero de felicidad. El sólo hecho de estar en un lugar que jamás pensé poder y tener la posibilidad de hacerlo con ella y verla sorprenderse con cada momento, me hace sentir muy agradecida”, escribió en alusión a su hija Sophia.
Asimismo, publicó una reflexión sobre su viaje de regreso a casa, en la que destaca que el sacrificio que se realiza en la vida siempre tiene una recompensa.
“Recuerdo por el año 2012 salíamos Robe y yo rumbo a España a nuestras primeras vacaciones, y no olvido que al entrar al avión miré una familia de 4 en unos asientos grandotes que se acostaban y un chef les preguntaba qué querían comer. No les exagero, pasé el viaje preguntándole a Robe: ‘Dios mío, ¿cuánto se debe ganar para estar en esa área?’”, escribió.
“Nos reíamos sin imaginar que 16 años después de haber trabajado hasta el cansancio, estaríamos sentados ahí, justo en esos asientos que un día veíamos de lejos. Así de bueno y bondadoso es este país con los que sacrifican y sueñan en grande. No te quede jamás la menor duda de que lo que un día piensas será imposible, lo tendrás cerquita y sabrás apreciarlo el doble. Brickell Travel, gracias por hacerlo posible y permitir que mi niña se asombrara como yo cuando supe que estaría ahí”, concluyó Aly.