El joven cantante cubano Andrés Alejandro Cedeño Licea, quien arribó a Estados Unidos hace dos meses, estuvo como invitado en el programa “La Casa de Maka” del canal TU Miami TV, donde ofreció detalles de su trayecto en busca del sueño americano.
Andrés Alejandro contó que nació en Las Tunas y vivió 7 años en Bayamo, en la provincia de Granma, posteriormente permaneció en La Habana durante dos años y retornó a Las Tunas.
“Se me dio esta oportunidad de venir para acá para Estados Unidos. Yo estaba huyendo de muchas cosas en lo personal y necesitaba venir para acá de alguna manera, o ir a cualquier otro lugar. La idea era huir de todos esos miedos que me acechaban en Cuba”, expresó el artista.
Sobre los miedos a los que hizo alusión, explicó que en apenas dos años perdió a dos de sus seres más queridos: “Tanto a mi abuelo, que para mí era un padre, como a mi mamá. Estar en la casa, solo, era un poco traumático”.
Su abuelo falleció con un tumor pulmonar y sin haberse recuperado aún de su fallecimiento, su madre falleció a causa de la COVID-19.
Señaló que su novia vive en los Estados Unidos, lo cual también influyó en su decisión de irse de manera definitiva a esta nación.
Con relación al fallecimiento de su madre, precisó: “Es chocante, porque era una de estas personas así emprendedoras que salía adelante, que buscaba soluciones y creo que eso lo he aprendido de ella. A no buscar excusas y buscar soluciones”.
En tal sentido, aprovechó para enviarle un mensaje y que desde el cielo lo escuche: “Estoy siendo lo que quiero ser y estoy soñando como tú me enseñaste a soñar, a creer y a pensar que los sueños sí se pueden hacer realidad, y que el éxito es hacer lo que a uno le gusta. Gracias mamá”.
Con relación a su salida de Cuba, asegura que fue un proceso duro, en primera instancia por tener que alejarse del lugar donde nació y de las personas que quiere. Además, fue una travesía de 25 días de duración.
Para su salida, recibió la ayuda de su prima hermana radicada en Estados Unidos, a quien un día le dijo que quería irse de la isla, y ella le dijo que lo harían, ya que ella se lo había prometido a su madre.
A su llegada a Estados Unidos, fue recibido por su novia, su suegro, su tía y su tío. “Necesitaba desahogarme, abrazar a mi novia, abrazar a mi familia y huir de todo, porque la soledad es bonita, pero cuando hay dolor de por medio, no es tan bonita. Mi primer camino fue huir, y no me arrepiento, pero la solución también era salir a buscar mi sueño, de lograr hacer lo que no pude hacer en Cuba”, agregó el artista.
El joven permaneció alejado de su novia por más de un año, ya que ella logró viajar antes por reunificación familiar: “Esa separación me inspiró, porque le he escrito una cantidad de canciones enorme”.
Andrés Alejandro aseguró que en estos momentos se siente camino a hacer justamente lo que él quería.