José Amílcar León, quien dirigía más de un burdel, fue arrestado este jueves en Hialeah, según declararon las autoridades locales. Amílcar fue acusado por dirigir varios burdeles y estar involucrado en el lavado de dinero.
Según el reporte policial, Amílcar tendría un local que se presentaba como Spa, localizado justo al lado de un Centro Infantil. Para este lugar el acusado ofertaba en redes sociales y plataformas digitales a seis mujeres que ofrecían servicios sexuales. Además de esto, la policía supo de otro burdel, que mantenía en un departamento en el Doral y algunas otras instalaciones para el mismo uso.
Como resultado de la investigación, pudieron comprobar que León era la persona que dirigía estos negocios ilegales. En enero de 2020, un oficial encubierto de la policía, negoció el precio para un acto sexual en específico y fue enviado al Spa para que recibiera el servicio a cambio de dinero.
Adicional a ello, un testigo quien fuera previamente el “lugarteniente” del acusado, proporcionó a los investigadores el testimonio de que León dirigía varios locales y que las mujeres eran reclutadas en Craigslist y en anuncios. León entrevistaba a las mujeres y luego las pondría a trabajar por turnos.
Durante la investigación fueron apareciendo varios sobres que luego recogía León, con los “nombres artísticos” de las mujeres, que contenían el dinero de los clientes. Se supo que con anterioridad había sido arrestado por violencia doméstica y que, mientras estuvo en prisión le pidió a su hija que se ocupara de sus negocios.
Por último, los investigadores descubrieron que el pasado miércoles, el acusado contactó con varios testigos, a quienes pidió que destruyeran los libros de contabilidad de sus actividades ilegales, y así evitar que estos cayeran en manos de las autoridades. Además, se cree que León intentaba escapar del país, para lo cual procuraba conseguir su pasaporte y unos 25 mil dólares en efectivo de forma ilícita, pero fue interceptado por las fuerzas del orden.
León enfrenta cargos por delitos graves como lavado de dinero, mantener burdeles y conducir a personas a cometer el delito de prostitución.