Enma Martínez, de 73 años, es una anciana cubana que vive cada día con temor a que su casita se derrumbe con ella dentro, pues sus condiciones de estructura son realmente pésimas.
“Tengo un miedo que yo recojo y me voy para la casa de los vecinos”, dijo la mujer en una entrevista grabada en video para CubaNet, refiriéndose al tiempo de lluvia. También expresa que ella vive sola pues sus hijos están presos.
Vive con una chequera de jubilada de apenas 1.260 pesos, la cual no le alcanza ni siquiera para comer todos los días. “Yo no he tenido algunos días de qué comer… no me alcanza el dinero”, expresó.
Igualmente, Martínez se refirió a que a pesar de ser mayor y padecer hipertensión arterial, ella no va al médico a tratarse sus dolencias porque sabe que no hay medicinas. La anciana no tiene parientes que se ocupen de ella y según cuenta, es analfabeta.
La abuelita comentó que ha ido a algunas instancias del gobierno a pedir ayuda, pero a pesar de que le han dicho que sí, nunca le han asistido en nada: “No me han resuelto nada… yo sí he ido al gobierno y siempre me salen con lo mismo, que se acabaron todos los subsidios y que no hay material y que yo no tengo quien me los pague”, expresó.
Lo que ella pide es poder reparar su humilde casita para vivir en paz y sin miedo a que le caiga encima. Mientras tanto, sigue con la chequera que le paga Seguridad Social y el dinero que consigue con la venta de unas escobas.