El actor cubano Ulyk Anello Sánchez, quien arribó en días recientes a la ciudad de Miami, estuvo como invitado en el programa “La Casa de Maka”, del canal TU Miami TV y habló sobre su salida de Cuba.
Anello explotó en sus redes sociales a finales del pasado mes de septiembre contra Miguel Díaz-Canel debido a la pésima situación de la isla por los prolongados apagones y posteriormente salió del país.
Durante su estancia en el programa de Maka, realizó un amplio recorrido por su carrera profesional y luego aclaró varias dudas que existen en torno a su salida.
Señaló que cuando arremetió contra Díaz-Canel, aún no tenía pasajes para salir de Cuba: “Ya mucho antes de los apagones, de que se le echara a perder la comida a mis hijos, yo estaba mal. Pasé un proceso en Cuba en el que se me vino todo encima y el estrés me dañó las manos. Fue como algo acumulativo”.
“Cuando vi que se me estaba echando a perder la comida de mis hijos, ahí exploté, me cegué. Nunca pensé que ese mismo día por la tarde empezarían las protestas y los cacerolazos. No sabía que me iba a ir de Cuba ni tenía dinero para irme. Lo hice porque fue lo que sentí en ese momento, porque no podía aguantar más la rabia que tenía dentro y exploté, eso fue todo”, aclaró el actor.
De igual manera, aseguró que la denuncia la realizó por el amor que siente por sus hijos, no porque nadie le indicara que lo hiciera: “Eso fue lo único que me motivó a hacer lo que hice y no me arrepiento para nada”.
Sobre cómo fue su salida de la isla, contó que él vivió en México y tiene residencia en esa nación desde el año 2013: “Viví cuatro años en México y me dedicaba a ‘mulear’, porque era el único modo que yo tenía para hacer dinero y reparar mi casa que se estaba cayendo. Esa es la manera que tuve de salir de Cuba”.
Relató que luego de realizar las directas, ese mismo día recibió una llamada del centro de teatro “para ver de qué manera lo podían ablandar”, y le solicitaron que eliminara de las redes los videos de su denuncia, a lo cual no accedió.
Posteriormente, un amigo lo llamó y le dijo que recogiera sus pertenencias, que lo ayudaría a salir del país para evitar las represalias que podrían tomar en su contra.
“A esa persona le voy a estar eternamente agradecido, hasta los últimos días de mi vida. Fueron dos amigos los que me ayudaron a llegar aquí. Me pagaron el pasaje hasta Cancún, estuve un tiempo allí en México hasta que se dio el momento para cruzar hasta aquí”, precisó.
El actor indicó que tomó la difícil decisión de abandonar la isla, porque desde Estados Unidos tiene la posibilidad de ayudar más a sus hijos y a su familia que si permanecen en Cuba.
“Allí yo no tenía un salario que me permitiera garantizar una comida para alimentar a mis hijos, ya no podía más. Ojalá todas las personas tengan un hijo y se den cuenta de lo duro que puede ser para alguien que ama a su familia, dejarla sola del lado de allá. De alguna manera yo tengo que lograr que ellos sean libres algún día, y de la única manera que lo puedo hacer es saliendo de allí. Yo hubiera querido estar allí con ellos y que ese país no fuera como es, pero ya no puedo más”, expresó.