La abuela Noemí Alfonso pide ayuda encarecidamente para retornar a la isla los restos de su nieta, una de las víctimas mortales tras el naufragio de una embarcación con 27 cubanos a bordo el pasado 28 de septiembre cerca de Cayo Hueso.
Alfonso, radicada en Estados Unidos desde 2015, ofreció declaraciones a la plataforma independiente CiberCuba y aseguró sentirse muy dolida por el deceso de su nieta Carolina Bárbara Gutiérrez, de 19 años de edad, en su intento de llegar a Estados Unidos.
“No puedo creerlo, no puedo entender cómo ha sucedido esto, nunca pensé que podría sentir un dolor tan grande, tanta desesperación, tanto desamparo. Lo único en que pienso ahora es llevarme a Cuba lo que queda de mi nieta, por favor, ayúdenme”, suplicó la mujer.
Alfonso asegura que desde que supo la noticia de que su nieta había partido desde Matanzas en una rústica embarcación, ha dormido muy poco: “Me enteré el 25 de septiembre al mediodía, yo estaba en mi casa en Houston y me llamaron para preguntarme si yo sabía algo y yo no sabía nada”.
Cuenta la mujer que de inmediato viajó a Miami y comenzó a averiguar sobre su nieta, hasta que supo del naufragio y recibió las primeras señales de que podría encontrarse entre los cuerpos rescatados.
Se dirigió a la Oficina Forense del condado de Monroe para una prueba de ADN que debía confirmar la identidad de su nieta, aunque ya sospechaba que se trataba de ella, debido a las evidencias de fotos y pertenencias encontradas.
En tal sentido, señaló: “La muchacha policía del condado de Los Cayos me contactó para preguntarme por algo que identificara a la niña y si yo me podía acercar para hacerme una prueba de ADN. Ya ahí me hizo la prueba y me dijo que esperara unos días para que ellos tuvieran la prueba de ADN y que ellos me contactarían para los pasos a seguir”.
A pesar de ellos, Noemí “conocía” el resultado del examen, según precisó: “Había dos evidencias: una imagen de un torso con un piercing verde y una bolsita con unos objetos con pulsitos, aretes y coincidían con los que traía ella”.
Noemí asegura que el pasado miércoles 5 de octubre resultó muy difícil para ella hablar con su hija por primera vez sobre la muerte de Carolina: “Ella está muy afectada y reclama que le lleven a su hija de vuelta, y yo quiero cumplir ese último deseo. Esto ha destrozado a la familia”.
Carolina era la primera nieta de Noemí y entre ellas existía un cariño muy especial. “Era una niña linda, buena, educada, cariñosa. Un amor de persona. Nunca andaba sola por ahí, siempre estaba en la casa. Siempre estudiando y conversábamos todos los días. Tengo sus conversaciones grabadas”, contó.
El esposo de Carolina, Vidal Vázquez, se encuentra entre los desaparecidos del trágico siniestro. Hasta el momento las autoridades marítimas han rescatado 7 cuerpos.
Noemí visitó la isla el pasado mes de septiembre y le pidió a su nieta que no fuera a emprender una travesía tan arriesgada.
Por tal motivo, la abuela envió un mensaje a los residentes en Cuba: “Pido a las personas, a todos los niños, jóvenes, al que sea, que no se tiren al mar, que ninguna situación va a ser peor que las desgracias de la muerte. Las personas no deben arriesgar sus vidas por nada”.
Asimismo, mostró su deseo de poder retornar a la isla el cuerpo de su nieta: “Necesito llevarle algo a mi hija de su hija. Llevármela para Cuba, que mi hija tenga algo, lo que quede de Carolina. Mi hija está sufriendo mucho, apenas come. Aún, a pesar de las evidencias y de todo, no lo creemos”.