A 17 años del terrible asesinato a puñaladas, de Jaime Gough, cuando su perpetrador, murió en su propia celda de la prisión, donde cumplía cadena perpetua, habla André Martín, otro excompañero de clases del asesino, quien pudo haber muerto a manos de este.
En el 2004, Michael Hernández de 14 años, asesinó con un cuchillo a su amigo Jaime Gough, en el baño de la escuela donde cursaban sus estudios medios. Luego de ser enjuiciado, Hernández fue condenado en el 2008 a cadena perpetua. Recientemente se supo de su fallecimiento en su celda de la prisión, aunque las causas de su muerte no han sido esclarecidas por las autoridades aún.
A raíz de su muerte, André Martín, quien ahora es policía de Miami-Dade, pero en el 2004 estuvo en una lista donde el asesino incluía a todos los que quería matar; dijo: “La muerte de Michael no es una victoria para mí y tampoco reduce la gravedad de la muerte de Jaime Gough”. De esta manera queda claro que para Martín, esta muerte solo revive el fatal incidente del 2004.
Así mismo, André Martín envía sus condolencias a la familia de Hernández, quienes él considera, no han tenido responsabilidad en los actos que este hizo, sin embargo, ahora pasan por un gran dolor con la pérdida de su ser querido. Y considera, que James Gough no puede ser olvidado nunca, por ningún motivo.
Algo parecido es el sentir de los padres de Jaime Gough, quienes también hablaron al enterarse de la muerte de Hernández, para solidarizarse con la familia de él. Pues dijeron saber cómo se siente cuando uno pierde a un ser tan querido.