Michael Hernández, el hombre que cumplía cadena perpetua por matar a un compañero de clases, murió en la cárcel el pasado jueves, según reportes.
Cuando tenía 14 años en el 2004, Hernández mató a puñaladas a Jaime Gough, en el baño de la secundaria Southwood en Palmetto Bay, luego escondió el arma homicida en su mochila y se fue a clases.
Según testimonio dado durante su juicio, se encontró su diario donde guardaba una lista de personas a las que quería matar, entre estas, su hermana. Allí también agregaba que él estaba en una misión para limpiar el planeta, por esta razón debía matar personas.
Durante el juicio, la defensa alegó “locura” para su cliente, sin embargo, el jurado, lo rechazó y Hernández fue declarado culpable de asesinato en primer grado en 2008. Tras una audiencia en 2016, un juez del condado de Miami-Dade decidió enviarlo a prisión de por vida.
Hernández tenía 31 años al momento de su muerte la semana pasada, según indican los registros de la prisión, y las causas o detalles de la misma no han sido dados aún.