A través del portar Change.org se publicó un manifiesto donde un grupo de cubanos realizan una petición al Gobierno que exige frenar los destierros de los compatriotas que piensan diferente, planteando que se restituya de manera incondicional e irrevocable su derecho de volver a la Isla.
Igualmente, mencionan las garantías por parte del Estado, su ciudadanía y una serie de derechos que se han visto vejados por las medidas opresoras del Gobierno. En el documento citaron el Artículo 13 de la Declaración Universal de Derechos Humanos.
“Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado. Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso el propio, y a regresar a su país”, cita la ley.
A juicio de los escribas de la carta, este derecho ha sido violado por el régimen cubano, porque el MINREX califica de “Traidor” a todo el que emigra.
Esta petición que suma más de 5 mil firmas, es tras el caso de la periodista Karla Peréz, de 22 años, que quedó varada en Panamá luego de que le negaran la entrada a la Isla. Los redactores de la carta usan cifras que exponen que el 14% de la población cubana está fuera de sus fronteras.
A continuación, reproducimos íntegramente la petición creada por Salomé García Bacallao:
En el Artículo 13 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, adoptada y proclamada por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas en diciembre de 1948 y aprobada por Cuba en esa misma fecha, se establece: «Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado. Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso el propio, y a regresar a su país».
Este derecho se viola en Cuba desde la promulgación de la Ley número 989 en 1962, cuando los procesos migratorios pasaron a ser controlados por el Ministerio del Interior, y se identificó el acto de emigrar como “traición a la patria”, requiriendo un permiso de salida que solo fue eliminado con la reforma migratoria de 2013. La principal sanción por dicho delito era la pérdida de todas las propiedades en Cuba y el no retorno al país de aquellas personas cuya estancia en el extranjero superase el permiso concedido por las autoridades.
Además de forzarnos a pagar prórrogas de pasaporte con costos excesivos, el Ministerio del Interior aún hoy decide arbitrariamente, y por motivos ideológicos, cuáles cubanos pueden conservar su ciudadanía y cuáles pueden entrar y salir del país, como se demostró el 18 de marzo cuando un funcionario cubano le negó la entrada al país desde Panamá a la ciudadana cubana de 22 años Karla María Pérez (que estudiaba en Costa Rica tras ser expulsada por sus ideas políticas de la Universidad Central de Las Villas), condenándola al desamparo legal y a un destierro efectivo.
La ONU asegura que actualmente hay alrededor de 1.654.684 personas de nacionalidad cubana, fuera de sus fronteras (un 14% de la población). Muchos nos encontramos actualmente en una situación constante de precariedad y de violación de nuestros derechos humanos, solamente por disentir del gobierno entronizado desde 1959.
Exigimos que nos sea restituido de manera incondicional e irrevocable el derecho a circular libremente, a salir y retornar a Cuba conservando íntegramente nuestra ciudadanía, y que el Estado cubano garantice compensación por todo bien o derecho perdido o dañado en virtud de los principios del derecho internacional y de justicia restaurativa.
Solicitamos el apoyo de la comunidad internacional y de los Estados Parte de las Naciones Unidas para elevar este reclamo a las más altas instancias e impulsar finalmente un proceso de reconciliación nacional.