La actriz y presentadora cubana Irela Bravo concedió una entrevista a su ahijada Tahimí Alvariño, en la cual reveló gran cantidad de detalles sobre su vida personal, y por qué no le gusta revelar su edad.
Irela es natural de Santiago de Cuba y proviene de una familia muy relacionada con la cultura cubana, aunque con tan solo dos años se trasladaron a La Habana y ahí comenzó su carrera artística.
“Desde niña siempre decía que quería ser artista y comencé a participar en eventos en la escuela, incluso participé en un evento aficionado de canto, formaba parte de un cuarteto y alcanzamos el tercer lugar y todo”, declaró.
Durante la entrevista, Irela confesó que en realidad le gusta mantenerse joven, que se siente muy activa, que no piensa mucho en la edad y que en muchas ocasiones no ha revelado el verdadero año en el que nació.
También dijo que es parte de su manera de encarar la vida, pues trata de no preocuparse por los problemas que no tienen solución y aunque ha tenido muchas decepciones, trata de rodearse de personas buenas y alegres.
“No me gusta sacar el carnet de identidad, yo no sé para que tanta preguntadera con eso, yo nunca le pregunto la edad a nadie. De hecho, esa fue la perlita negra de tu bautizo, todo iba bien hasta que tuve que mostrar el carnet”, expresó entre risas.
En la entrevista a modo de broma le dijo a Tahimí Alvariño que tenía 101 años, una broma que le gastaron sus compañeros de trabajo cuando le prepararon una fiesta sorpresa por su último cumpleaños.