La abuelita cubana Amparo Hernández Hernández, residente en Santa Clara, celebró sus 105 años rodeada de familiares, especialmente de sus queridos nietos y bisnietos.
“Aunque ya no posee la agilidad de otros tiempos, su mente conserva una vitalidad propia de una niña”, fue parte del relato en su post de Facebook del periódico local Vanguardia de Cuba.
Amparo señaló que ha visto nacer a toda su descendencia, que incluye a “dos hijos, siete nietos y siete bisnietos”. Pero que igualmente anhela tener salud y vida para llegar a ver a su tataranieto.
“Voy a tener un tataranieto. Solo quisiera vivir hasta que él naciera, para que mis ojitos, que casi no ven, lo vean”, enfatizó Amparo.
Esther Espinosa Zuñiga, su nieta menor, dijo al mencionado periódico que es complejo el arribo a tantos años de edad, debido a las limitaciones físicas que ello supone. Pero que independientemente de ello, Amparo prácticamente todas las actividades las realiza por sí sola.
“Llegar a la edad de 105 años no es fácil. Ella tiene muchas funciones vitales que conserva, se traslada, se baña, lava, friega y come sola. A medida que pase el tiempo, sé que será más difícil”, comunica el mencionado post de la periodista Chábeli Rodríguez García.
Y se alegró de contar con la hermosa compañía de Amparo. “Pero hasta ahora es un gozo tenerla. Es como tener un niño, ella es como un niño que está empezando a caminar. Ojalá tengamos la bendición de tenerla unos años más”, comentó.
Los comentarios no se hicieron esperar y le desearon muchas bendiciones a Amparo. “Muchas felicidades para esa abuelita, que Dios le dé la luz para que siga bendecida”, dijo una internauta.