El presidente estadounidense Joe Biden anunció este jueves 5 de enero una nueva medida para frenar el flujo migratorio en la frontera sur del país.
Según anunció, se trata de un programa que permitirá la entrada ordenada mensual de hasta 30 mil ciudadanos de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela.
Dicho plan exige que inmigrantes originarios de estas naciones solo puedan ingresar a Estados Unidos mediante un proceso de petición iniciado por un familiar o patrocinador que resida en territorio estadounidense.
Los beneficiarios de esta estrategia podrán ingresar al país por la vía aérea y permanecer en el mismo de manera legal por dos años, y podrán solicitar autorización de empleo temporal válida por el tiempo de estancia aprobado.
El gobierno ratificó que proseguirá los esfuerzos por derogar el Título 42, pero por el momento lo seguirá poniendo en práctica, tal como ha sido dispuesto en los tribunales de justicia.
La Casa Blanca indicó que “estas medidas ampliarán y agilizarán las vías legales para una migración ordenada y tendrán nuevas consecuencias para quienes no utilicen esas vías legales”.
Por su parte, el corresponsal de la Casa Blanca, Jorge Agobián, publicó en sus redes sociales: “Biden anuncia que migrantes de Cuba, Nicaragua y Haití que intenten ingresar de manera irregular a Estados Unidos serán deportados. Anuncia ‘programa humanitario’ que requiere que los migrantes tengan un patrocinador legal en Estados Unidos”.
De igual manera, señaló: “Biden anuncia que cualquier migrante que busque protección en Estados Unidos puede usar una aplicación en su teléfono llamada ‘CBP One’ para programar una cita en un puerto de entrada y presentar su solicitud de asilo allí, ‘sin cruzar la frontera ilegalmente’”.