El escritor cubano Ismael Lorenzo, fue desalojado el pasado 16 de febrero, del apartamento que alquilaba en North Miami, ya que cuando comenzó su contrato en septiembre, no le informaron que este se encontraba en ejecución hipotecaria, según dio a conocer El Nuevo Herald.

Lorenzo, de 76 años de edad, ofreció detalles de lo vivido durante el desalojo y confía en que podrá superar este suceso. “Un par de policías que entran en tu apartamento sin tocar y abren tu puerta del dormitorio de sopetón, es una impresión no deseable para nadie. Y en el mejor estilo policial latinoamericano, te mandan a callar bruscamente si uno desea decir algo”, contó.

“Luego llegan un par de civiles para sacarte para afuera tus pocos enseres, mientras yo llamo a mis contactos para que me ayuden a recoger los que han botado en la acera. Agitado y nervioso desarmo mi computadora Mac y meto mis gatos en bolsas. Cuando llega una amiga, la ayudo a poner lo que se pueda en el auto. Atrás se me quedan muchas cosas”, relató el escritor.

Posteriormente fue llevado a Hialeah, donde le alquilaron un cuarto de pequeñas dimensiones por el precio de 1100 dólares, que, según él, es un precio estándar en estos momentos en Miami.

Una vez que pudo acceder nuevamente a internet, contactó con sus amistades periodistas y escritores para contarles lo sucedido. En esta dura situación ha recibido el apoyo de su hija, que reside en Atenas, la capital griega.

Sobre el apoyo recibido, el cubano contó: “Surgen amigos, un par de urbanizadores de Hialeah y un exalcalde me visitan y brindan ayuda. Solo les pude pagar regalándoles algunos de mis libros. Los escritores, la mayoría de las veces, no tenemos más allá de eso. Algunos los aprecian, en un Departamento de la Universidad de Miami, en donde he recibido muchas ayudas, me dicen que coleccionan mis libros porque valdrán mucho cuando me muera, y es posible”.

Lorenzo cuenta sólo con la compañía de sus tres gatos, además de varios de sus libros publicados, un colchón en el piso y su computadora, lo cual pareciera ser el resumen de sus 42 años en Estados Unidos.

El escritor asegura que fue engañado, ya que nunca le informaron que el apartamento alquilado se encontraba en hipoteca.

Refiere que, a pesar de algunos problemas que presentaba el apartamento, él siempre pagó a tiempo el alquiler mensual, cuyo último pago lo realizó el 15 de enero por 1100 dólares, con cheque a nombre de la propietaria Irlande Joseph, a través de un intermediario, quien tampoco le dijo que el juicio hipotecario se encontraba en una etapa muy avanzada.

El 21 de enero, recibió la notificación de la corte de que iba a ser desalojado porque la propiedad sería reposeída y unos días después llevaron a cabo su desalojo.

Documentos de la corte civil y de familia de Miami-Dade, precisan que el proceso hipotecario contra la dueña de la propiedad inició el año 2015.

A la difícil situación financiera que presenta Lorenzo, quien recibió un incremento en su pensión de 40 dólares, pero le rebajaron la misma cantidad en los cupones de alimentos, se unen sus problemas de salud, por haber sufrido tres ataques al corazón, el primero a los 52 años de edad. Además, es diabético y asmático.

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